APOCALIPSIS de SAN JUAN, Capítulo TRES: Versículos del 1 AL 6
3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis:
El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo
conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que
están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y
oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como
ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
3:4 Pero tienes unas pocas personas en Sardes
que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas,
porque son dignas.
3:5 El que venciere será vestido de vestiduras
blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre
delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Explicación:
3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
Así habla Ieshú:
“Muchas personas realzan su reputación y su nombre por las obras
que proclaman realizar en pro de sus hermanos en desgracia, cuando en realidad
su interés más grande no es el de servir a Dios sino el de despertar la
admiración en el público que los aclama. De hecho a lo largo de la historia del
mundo son innumerables los casos de la gente que se ha hecho famosa por sus
actividades “filantrópicas” como las llaman.
En realidad aquél que busca servirMe no necesita reconocimiento
de nadie porque bien sabe que el mérito es de Dios y no de quien realiza Su
misión en el mundo.
Así como antes hablé con estas palabras: “…dejad que los muertos
entierren a sus muertos” (Lucas 9: 57-62)…Así los llamo Yo: El Cristo, como
muertos, a los que forman esta Iglesia porque ellos son como muchas personas
que hablan, caminan, duermen, comen, trabajan etc., pero al no vivir en el amor a Dios y no ser capaces de compartirlo con sus hermanos, están así:
muertos.”
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir;
porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
Y continúa hablando el Maestro:
"Aunque en este caso los miembros de esta congregación o grupo de
“fieles” a Mis enseñanzas han caído en una práctica muerta de los principios
que aprendieron Conmigo, aún pueden rescatar unas cuantas cosas que todavía
permanecen siendo recordadas y puestas en práctica con algo de espíritu y
entusiasmo…"
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y
arrepiéntete. Pues sino velas…
Jesús nos sigue exhortando:
"…por lo tanto Yo les recomiendo recordar y practicar lo que
dejaron de hacer con devoción y que comenzaron a hacer en forma “mecánica”,
para lo cual deberán arrepentirse y no dormir por periodos prolongados por la
noche, sino velar y dormir sólo unas cuantas horas pues esta práctica les
ayudará a retomar el fervor que han olvidado."
También es importante recordar que los habitantes de la superficie de la tierra hemos vivido dormidos: ignorantes de las verdades más básicas del plan de Dios para el género humano. Pensamos que las cosas que proyectamos y construimos son importantes pero al estar “divorciadas” de la Voluntad Divina no tienen mérito alguno, sino que se convierten en quehaceres vanos que sólo desvían nuestra atención de lo más importante: el descubrimiento de nuestra misión en la tierra y cómo llevarla a buen término.
3:3…sino velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora
vendré sobre ti.
Ya en el Evangelio de Mateo el Maestro habla sobre Su segunda
Venida:
Mateo 24:29-31
E
inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
(Isaías 13:10; Ezequiel 32:7; Joel 2:31; Apocalipsis 6:12-13) y las potencias
de los cielos serán conmovidas.
Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas
las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes
del cielo, (Daniel 7:13; Apocalipsis 1:7) con poder y gran gloria.
Y enviará
sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro
vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Mateo
24:42-44
Velad,
pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Pero sabed
esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir,
velaría, y no dejaría minar su casa.
Por tanto,
también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis. (Lucas 12. 39-40)
Mateo
25:1-13
Entonces el
reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas,
(Lucas 12: 35) salieron a recibir al esposo.
Cinco de
ellas eran prudentes y cinco insensatas.
Las
insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las
prudentes
tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas
Y
tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Y a la
medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Entonces
todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Y las
insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras
lámparas se apagan.
Mas las
prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras,
id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Pero
mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Después
vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
Mas él,
respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. (Lucas 13: 25)
Velad,
pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Agrega el Maestro:
"Cuando Yo, el Cristo, hablo de “Las Vestiduras Blancas” me
refiero a las personas que han pensado, hablado y actuado tratando siempre de
seguir Mis Enseñanzas: su espíritu se hace tan puro que es como si vinieran
vestidos de blanco y como si su vestimenta brillara con la luz del sol."
3:5 El que venciere será
vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida,
(Éxodo 32: 32-33; Salmos 69: 28; Apocalipsis 20: 12) y confesaré su nombre
delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. (Mateo 10: 32; Lucas 12:8)
Y nos aclara el señor
Jesús:
"Cuando se habla de vencer Yo me refiero a aquellos que luchan contra sus inclinaciones más primitivas o egoístas como la de abusar de la comida, del sexo o del desear más propiedades al límite de robar a otros: no por necesidad sino por ambición o codicia. El/La que vence a su propia gula practica la templanza y contra la soberbia: humildad… aquél que somete a la avaricia con generosidad y triunfa sobre la lujuria siendo cast@; quien domina a la ira con paciencia y a la envidia con caridad vencerá y recibirá la Corona de la Vida.
Ante mis ojos es triunfadora la persona que diligentemente se ocupa de trabajar en los campos de Mi Padre preparando los corazones de sus hermanos para sembrar en ellos la semilla del amor y cuidando de la hortaliza para segar el fruto cuando está maduro: aquél que eleva el espíritu humano hasta las celestiales moradas."
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