La Ultima Cena, parte uno.
Querid@ lector/a: Estábamos en este “pequeño” salón, acogedor y hasta cierto punto elegante. Uno de los amigos de mis más cercanos colaboradores nos facilitó el espacio para celebrar una de las reuniones más importantes que hasta ese momento habíamos tenido. Yo comencé a bromear sobre la comida y agradecer a aquellos que se habían esforzado en tener todo listo para el momento de celebrar, nuestra última Pascua. Luego, fui retirando sus sandalias con cuidado uno por uno y lentamente fui derramando el agua sobre sus pies, pero ellos estaban realmente desconcertados. Pedro terminó llora...