APOCALIPSIS de SAN JUAN, Capítulo DIECISIETE: Versículos del 10 al 18

 

Condenación de la Gran Ramera (parte 2) 

17:10 (Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer) y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. 

17:11 La Bestia Dragón que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición:

17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la Bestia Negra

17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la Bestia (O anticristo)

17:14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.

17:15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

17:16 Y los diez cuernos que viste en la Bestia Negra, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;

17:17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que Él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la Bestia Dragón, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 

17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.


Explicación: 

17:10 (Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer) y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. 

Estos reyes en realidad son los Papas que “reinaron” y a la fecha “reina” el actual llamado Francisco, pues en el Vaticano (Ciudad sede central de la Iglesia católica) se ejerce el poder Monárquico y el rey es el Papa. Y como antes se mencionó: ¿por qué tendría que nombrarse a un servidor de Dios “rey”, cuando el único Rey es Dios mismo?

La siguiente lista es de cinco papas que se distinguieron por sus actos contrarios a las enseñanzas del Maestro Ieshú y que muy bien podrían ser los que forman parte de la imagen de los “siete montes”.

Y con esto no deseamos afirmar que los demás papas no tuvieron comportamientos y opiniones contrarias al Divino Plan del Padre pero, en esta lista se mencionan los que consideramos más sobresalientes.

Y si sumamos a Francisco que actualmente es el Papa que en sus discursos ridiculiza y cuestiona las decisiones y enseñanzas del Maestro tendremos los nombres de seis, pero falta el último que será el anticristo.

CINCO PAPAS

Alejandro VI nació el 1 de enero de 1431 en Játiva, cerca de Valencia, España.

Hijo de Jofré de Borja y Escrivá e Isabel de Borja, fue adoptado por la familia de su tío materno, Alfonso Borgia (el futuro papa Calixto III). Cuando era un joven, recibió rentas eclesiásticas.

Tras cursar estudios de Derecho en Bolonia, tuvo una fulgurante carrera, llegando a ser cardenal, obispo y competente administrador de la corte papal.

Siendo miembro de la poderosa familia Borgia, atesoró grandes riquezas y llevó una vida repleta de placeres mundanos. Padre de cuatro hijos con una noble romana, Vanozza Catenei; los dos más famosos fueron César y Lucrecia Borgia.

El papa Esteban Vl

Nacido en Roma, fue obispo de Anagni antes de acceder al papado. Al ser miembro de la familia gobernante de Spoleto, Italia, apoyó su candidato para el emperador de Sacro Imperio y compartió el odio familiar por el papa Formoso, su predecesor, que había coronado un emperador rival. En el año 897 sacó de la tumba el cuerpo de Formoso y lo juzgó y condenó por errores eclesiásticos; más adelante lo mutiló, le despojó de las vestiduras pontificias y arrojó sus restos al río Tíber. Poco después, fue apresado por su pueblo y estrangulado el 14 de septiembre de 897.

Papa Bonifacio VIII (Roma, ¿? – 12 de noviembre de 607) 

    El papa n. º 66 de la Iglesia católica, casi nueve meses, entre el 19 de febrero y el día de su muerte, el 12 de noviembre de 607.

Se dedicaba a conciencia a cultivar todos los placeres. Se divertía por igual con mujeres y con hombres, tenía por amantes a una mujer casada y a la hija de esta, se le acusaba de ser un pedófilo y él no se molestaba en desmentirlo, diciendo que “el darse placer a uno mismo, con mujeres o con niños, es un pecado tan insignificante como frotarse las manos”. Bebía y comía como si no hubiera un mañana: en una ocasión, agredió a un cocinero que le había servido “solamente” seis platos en un día de ayuno. Era amante del lujo, se vestía con las mejores telas, coleccionaba todo tipo de amuletos y se hizo fabricar unos dados de oro para jugar.

A estos excesos, que podían considerarse más o menos rutinarios en la curia, se unían sus defectos espirituales, que podían poner en peligro la propia institución. Bonifacio VIII era un hombre descreído y para muchos blasfemo. Negaba principios básicos del dogma cristiano, como la inmortalidad del alma, la virginidad de María o la divinidad de Jesucristo; decía que “solo los imbéciles pueden creer en tales estupideces, las personas inteligentes deben fingir que se las creen pero razonar con su propio cerebro”. A un capellán que imploraba la ayuda de Jesucristo le gritó: “¡Idiota, Jesús fue un hombre como nosotros y, si no se salvó a sí mismo, cómo te va salvar a ti!” Poco le importaba que lo acusaran de blasfemar ya que, según él, puesto que no creía en el juicio divino, no tenía por qué preocuparse de rendir cuentas ante nadie.

El desdeño que mostraba por las cuestiones religiosas contrasta, irónicamente, con la lealtad que exigía como líder de toda la cristiandad. No solo esperaba obediencia y respeto a su autoridad espiritual, también reclamaba su derecho a dirigir todo el mundo cristiano. Celebraba los oficios luciendo una corona y empuñando una espada al grito de “¡Soy papa y soy emperador!” y pretendía que los monarcas, como hombres bautizados, debían estar supeditados a su voluntad. A quienes se oponían los castigaba con la excomunión o, si le era posible, con la eliminación física: en 1299 ordenó la destrucción de la ciudad de Palestrina, feudo de sus acérrimos enemigos, la familia Colonna; y no contento con ello, ordenó esparcir sal sobre las ruinas como hicieron los romanos con Cartago.

León X, el Papa hedonista

El siglo XVI cuenta con algunos de los pontífices más excesivos de la historia de la Iglesia. Papas hedonistas, corruptos y de cuestionable moralidad, donde los Borgia, los de lla Rovere, los Médici y otras familias eclesiásticas ambicionaron convertir Roma y sus riquezas en parte de su patrimonio. ¡Es el oro, estúpido!, hubieran advertido en otro tiempo. Cuando Giovanni de Medici se sentó en la silla de San Pedro con el nombre de León X se hizo acompañar de poetas, artistas, banquetes y juegos. Por supuesto, las arcas de la Santa Sede no aguantaron el dispendio de aquel perfecto hedonista que, en última instancia, encargó pintar las estancias vaticanas a Rafael, trazar la monumental obra de Miguel Ángel en la capilla sixtina y continuar la construcción de la Basílica de San Pedro.

No cabía esperar menos del hijo de Lorenzo el Magnífico, uno de los mayores mecenas del Renacimiento. El Papa natural de Florencia, nacido en 1475, fue nombrado cardenal siendo un adolescente, pero no recibió las órdenes sagradas hasta cuatro años después. La invasión de Carlos VIII de Francia a Italia tuvo como consecuencia la expulsión de los Médici de Florencia, incluido el para entonces cardenal Giovanni. Su rencor hacia los franceses se forjó en esos años de refugiado en Roma e incluso pasó un tiempo bajo su cautiverio en Rávena.

Una vez fue Papa, la creciente necesidad de obtener nuevos ingresos para sostener su tren de vida derivó en la venta de indulgencias: oro por el perdón de los pecados. Algo que, a decir verdad, era un negocio ya amplicado por su predecesor para pagar la nueva Basílica, Julio II , pero que León X llevó al siguiente nivel. Esta escandalosa cuestión fue el principal detonante para que Martín Lutero iniciara en 1517 una reforma eclesiástica que habría de escindir la comunidad cristiana.

Benedicto IX

"En plena Edad Media apareció uno de los papas que denigró como pocos la silla pontificia del Vaticano a lo largo de su historia. Benedicto IX, que asumió la tiara hasta en tres ocasiones (de 1032 a 1044; de abril a mayo de 1045 y de 1047 a 1048), fue considerado 'el demonio disfrazado de sacerdote que ocupó el trono de Pedro' al ser acusado de bisexual, sodomizar animales y ordenar asesinatos. También se le culpó de hechicería, satanismo y violación.

Las fuentes de la época nos dicen que Benedicto IX 'creció haciendo lo que quería, y asombró a la torpe sensibilidad de esa época que era asquerosa y cruel con los escándalos en su vida cotidiana'. Desde bien pequeño ya comenzó a manifestar una precocidad para todo tipo de maldad. Fue nombrado Papa con apenas doce años.

El poder que su cargo le otorgaba fue aprovechado para que viviera como un sultán en el palacio pontificio. Se rodeaba de un gran harén, al que solía recurrir con frecuencia para calmar sus bajos instintos carnales. Aun así, si no lograba desfogarse del todo con sus mujeres, echaba mano de su hermana de quince años, a la que incluso compartía con algún compañero de cama, en más de una ocasión. A Benedicto IX le excitaba observar cómo su hermana practicaba sexo con hasta nueve compañeros.

Su pasión por la lujuria y la depravación le mantuvieron alejado del gobierno de Roma. Sus hermanos se encargaban de hacerlo a través de una oleada de crímenes que llenaron las calles de sangre, robos y violaciones. Hasta el mismísimo Dante Alighieri (el autor de La Divina Comedia) era de la opinión de que durante este tiempo el papado alcanzó 'el nivel más bajo de degradación a que un pontificado pudiera llegar ', y le condenó al infierno.

 

El rey que ahora ES: El Papa Francisco (el Falso Profeta)

A raíz de la Reforma la Iglesia venía arrastrando muchos problemas y esto la llevó a una crisis. En 2005, la sensación predominante era que el Papa  Wojtyla había conseguido ganar tiempo, retrasar un proceso amenazante, apuntalar hasta cierto punto un edificio vacilante, pero no resolver el problema de fondo. Con la elección de Benedicto XVI, todavía se pudo retrasar la crisis algunos años más; pero desde el principio estuvo claro que, ni por edad ni por temperamento, Benedicto XVI, con vocación ante todo de estudioso y profesor, podía ser el general dispuesto en el campo de batalla a librar una batalla de múltiples frentes. Su renuncia en 2013 sorprendió al mundo y dio paso a la elección en el subsiguiente cónclave de Jorge Bergoglio, jesuita y arzobispo de Buenos Aires y ampliamente favorable no ya al Concilio Vaticano II, sino a esa versión del mismo que lo entiende como un punto de no retorno, como un antes y un después que ha de dar paso a algo completamente nuevo dentro de la historia de la Iglesia, y a lo que se ve en ruptura con la tradición.

Análisis de los lefebvrianos: “…lo que en ese momento se necesitaba no era que la Iglesia “se modernizara”, en cierto modo “se secularizara”, se adaptara a la mentalidad del hombre moderno. No se consigue acercarse al hombre occidental contemporáneo -objetivo central del Concilio- rebajando y devaluando la atmósfera sacral dentro de la propia Iglesia, encargando estudios sociológicos y creando comisiones para que emitan vanos informes: con eso sólo se consigue desencadenar una crisis interna, además, atraer a las parroquias a una sociedad secularizada y hedonista que estaba dando la espalda a la Iglesia. La estrategia no tenía que haber sido “protestantizar” el catolicismo con la misa en lengua vernácula de cara a los fieles, con los sacerdotes vestidos con clergyman, y con los profesores de los seminarios aplicando a los textos bíblicos unas técnicas hermenéuticas y aun deconstructivas que acababan por poner en duda la realidad material de los milagros de Jesús y aun la misma inspiración divina de la Sagrada Escritura. Es verdad, claro, que los textos mismos del Concilio no dicen nada de esto, pero sí promovió esta tendencia el llamado “espíritu del Concilio”, que pronto desbordó los ortodoxos márgenes de la pura literalidad de los documentos conciliares.

En la década de 1960, la solución a la crisis que ya había empezado a gestarse en la Iglesia (por mucho que ésta externamente aún pareciese pujante en bastantes aspectos) no pasaba por abandonar el latín, dejar de rezar el rosario, distanciarse de antiguas devociones y relativizar y aun esconder Lourdes y Fátima.

Existe una pequeña historia que ilustra perfectamente lo que queremos decir. Cuenta cierta historia que había en un pueblo un sacerdote que veía cómo los fieles acudían cada vez menos a su misa. Preocupado por la situación, lo intentó todo para que volvieran: la parroquia empezó a organizar excursiones, hubo también rifas y tómbolas, clases de guitarra para tocar en el coro, proyecciones de cine en los salones de la parroquia, charlas de formación catequética para jóvenes y adultos…, pero la gente seguía sin venir. Hasta que, cansado y derrotado, el sacerdote abandonó todas sus iniciativas y decidió sentarse cada día a orar en silencio, breviario en mano, sentado en un banco de piedra que había en la fachada del templo. Así, un día tras otro, los lugareños pudieron ver al cura en silencio, a veces con los ojos entornados, rezando a Dios. Y entonces, poco a poco, atraídos e intrigados por esa figura tan extraña para los tiempos que corrían, la gente del pueblo volvió a acercarse a él.

A mi modo de ver, ese camino que sí habría que haber seguido discurría por unos derroteros completamente distintos y puede describirse mediante el adagio latino “Non nova, sed nove”. No se trataba, en efecto, de decir “cosas nuevas”, sino las mismas cosas de siempre de un modo nuevo. Pero ese “modo nuevo” no debía ser el de la sociología y el de una modernidad que con frecuencia degeneraba en la mera modernez, sino el de un nuevo modo, misterioso en sí mismo, de expresión del misterio cristiano

A la altura de 1960, el problema seguía siendo exactamente el mismo. Por una parte, una sociedad consumista y deslumbrada por los juguetes de la tecnología que vivía en una época de aparente libertad y abundancia; por otra parte, el malestar secreto, el desencanto de un mundo desprovisto de su aura de misterio, de un mundo moderno tan eficiente y tecnológico como falto de poesía, hondura y significado.

Abandonar de plano tradiciones seculares y devaluar la expresividad del lenguaje de la teología o las formas sacras del culto litúrgico -que es lo que el Concilio terminó por hacer- no podía llevarnos a ningún sitio. Lo que realmente se necesitaba era renovar la Iglesia en el sentido de transmitir de un modo renegadamente misterioso un mensaje que en sí mismo es misterioso en un grado y de un modo insuperable, principalmente: la venida del Hijo de Dios -Dios Hijo- al mundo, su muerte y su resurrección y su permanencia entre nosotros por medio de la Eucaristía dentro de la Santa Misa y de ese inclasificable artefacto humano-divino lleno de paradojas imposibles de explicar por la razón humana, que es la Iglesia Católica.

En vez de devanarse las meninges en esta crucial cuestión, la Iglesia se dedicó a racionalizar la misa y “hacerla más comprensible” y “más participativa”, con los resultados que todos conocemos; y los obispos, a encargar a un ejército de burócratas eclesiásticos la redacción de plúmbeos planes de acción pastoral de paupérrima eficacia. 

En efecto, el Nuevo Orden Mundial anunciado por David Rockefeller hace treinta años y más recientemente presentado como una realidad ya muy próxima para ese príncipe del globalismo que es Klaus Schwab (fundador del Foro Económico Mundial en 1971 en Davos, Suiza), está muy interesado en el tema de la religión. No puede permitir la supervivencia de la fe cristiana tal como se ha conocido hasta el momento: por eso ha saludado la línea teológica del Papa Francisco, tan interesado en los temas ecológicos y que tan eficazmente está consiguiendo desde hace años vaciar de fieles la Plaza de San Pedro. Por eso también ha tenido que saludar con alborozo, sin duda, Traditionis Custodes, con su prohibición de la misa en latín, igual que le desagradaba Summorum Pontificum, que la promovía.

Klaus Schwab sólo puede permitir la supervivencia de una religión en el mundo: la religión de la colmena tecnológica planetaria, unificada en la comunión de las redes 5G. Cualquier otra fe se consideraría un desafío intolerable.

Klaus Schwab

Se avecinan seguramente días nunca antes vistos en la historia del mundo. En la batalla que ya ha empezado a librarse, luchará el Leviatán de una Red Planetaria que, como el anillo de Sauron en la obra de Tolkien, pretenderá gobernarlos a todos, contra una alianza humana que -lo sentimos, es así- no puede vencer si prescinde de Cristo. Si no se da cuenta de que la gran tarea del momento presente consiste nada menos que en crear un nuevo mundo: un nuevo mundo en el que, por cierto, misa tradicional y misa moderna deberán aprender a convivir de un modo imaginativo y multiforme. (Comentario tomado del artículo de posmodernia.com “Sobre Bergoglio, el Vaticano II y la misa en latín”)

En el ámbito de esta “guerra contra la religión”, que es ocultada deliberadamente bajo la retórica de la “guerra de religión” desde la esfera de la free trade zone globalizada, al cristianismo se le concede una única posibilidad: adaptarse al nihilismo relativista fingiendo que continúa siendo él mismo para, de este modo, conducir al abismo de la

nada de la civilización de los mercados, a los fieles y al propio Occidente. Dicho de otra manera, y conforme a cuanto se ha señalado, la globalización turbocapitalista pide al cristianismo o dejarse “matar” por el nihilismo de la civilización tecnocapitalista , o “suicidarse” diluyéndose voluntariamente en esa nada; esto es, redefinirse como mero apéndice de la civilización de los mercados, asimilando y difundiendo idéntica visión del mundo relativista y nihilista, despojada de todo nexo con la trascendencia y con lo sacro, para en última instancia, acabar transformándose en megáfono de la misma concepción política , social y económica basada en los dogmas del mercado sans frontières, la libre circulación de mercancías y de personas mercadizadas, el one world neoliberal y americano-céntrico, y los caprichos de consumo con tonos arcoíris para las clases dominantes, indebidamente designados con el noble título de “derechos civiles”.

En resumen, la globalización le pide al cristianismo, simple y sencillamente: continuar existiendo renunciando a su ser y deviniendo parte integrante del mismo proyecto de la globalización fundada sobre el fanatismo del libre mercado.

(Comentario tomado del artículo de posmodernia.com “¿Por qué el turbocapitalismo quiere descristianizar occidente? “)

…y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo:

Este será un papa que durará muy poco después de Francisco. Todavía no lo conocemos pero será necesario que dure muy poco tiempo “reinando” en el trono del Clero…será efectivamente: el Anticristo.

La pregunta es: ¿qué estamos haciendo para evitar que todo esto suceda?

17:11 La Bestia Dragón que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición:

La Bestia Dragón es el séptimo papa que gobernará desde su trono contra Dios y también es el octavo porque siendo parte del grupo de los siete se convertirá en el octavo, cuando los Elegidos del maestro Ieshú proclamen su verdadera identidad ante la gente: la del anticristo, ya que primero este “último papa” va a fingir ser “un salvador”, fingirá ser el Mesías pero ya están entre nosotr@s las personas escogidas que deberán denunciar su “falso ministerio”.

El Anticristo será el “último Papa” que se proclamará como “el Mesías” -cuya Segunda Venida es esperada por los católicos- y que con el apoyo de La Bestia Dragón engañará a muchos cristianos haciendo milagros como sanar a los enfermos con ayuda de sus huestes infernales, pero no podrá revivir a los muertos: impondrá el Imperio del Comunismo que enarbolando la bandera del Orden Mundial se empoderará por sobre toda nación y pueblo obligando a cada hombre y mujer a reverenciar y obedecer ciegamente la Voluntad de los Oscuros.

 

El Anticristo

17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la Bestia Negra

17:16 Y los diez cuernos que viste en la Bestia Negra, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;

Los diez cuernos son los líderes de diez naciones que con base en los “principios” de la Masonería, operan en pos del logro de una sola meta: ejercer total dominio sobre el mundo.

“En Leipzig, con ocasión de la feria que hace acudir a esa ciudad una parte de los altos negociantes judíos y cristianos de la Europa entera, la Logia Judía secreta es cada vez más permanente, y jamás masón cristiano ha sido recibido en ella. He ahí lo que hace abrir los ojos a más de uno de nosotros...No hay sino emisarios que tienen acceso a las logias judías de Hamburgo y de Francfort”. Gougenot des Mousseaux refiere este hecho que confirma lo anterior: “Desde la recrudescencia revolucionaria de 1848 me encontraba en relación con un judío que, por vanidad, traicionaba el secreto de las sociedades secretas en las cuales estaba asociado y que me advertía con ocho o diez días de anticipación todas las revoluciones que iban a estallar en un punto cualquiera de Europa. Le debo la inquebrantable convicción de que todos esos grandes movimientos de los pueblos oprimidos, etc., son combinados por una media docena de individuos que dan sus órdenes a las sociedades secretas de toda Europa. El suelo está enteramente minado bajo nuestros pies y los judíos suministran un gran contingente a esos minadores”. “En 1870, De Camille escribía a `Le Monde´ que una gira por Italia había encontrado a uno de sus antiguos conocidos, masón, y habiéndole preguntado cómo estaba la Orden, le respondió: `He dejado mi Logia de la Orden definitivamente, porque he adquirido la convicción profunda de que no éramos sino los instrumentos de los judíos que nos empujaban a la destrucción total del Cristianismo’. (`La F. M. Secte Juive´, 43-46). “Como confirmación de lo anterior voy a transcribir una información que se encuentra en la `Revue des Sociétés Secrètes´ (págs. 118-119, 1924). “1ª. La Internacional dorada (plutocracia y alta finanza internacional), a cuya cabeza se encuentra: a) En América: P. Morgan, Rockefeller, Wanderbilt y Wanderlippe (Varios de estos nombres no parecen ser de lo mejor escogidos); b) En Europa: la casa Rothschild y otras de orden secundario. 2ª. La Internacional roja o Unión Internacional de la democracia social obrera. Esta comprende: a) la segunda Internacional (la de Bélgica, judío Vandervelde); b) la Internacional No. 2 ½ (la de Viena, judío Adler); y c) la Internacional No. 3 o Internacional comunista (la de Moscú, judíos Apfelbaum y Radek). A esta hidra de tres cabezas que para más comodidad obran separadamente, se agrega el Profintern (Oficina Internacional de las asociaciones profesionales) que tiene su sede en Amsterdam y dicta la palabra judaica a los sindicatos no afiliados aún al bolchevismo. 3ª. La Internacional negra o Unión del Judaísmo de combate. El principal papel es desempeñado en ella por la organización universal de los Sionistas (Londres); por la Alianza Israelita Universal fundada en parís por el judío Crémieux; por la Orden judía de los B´naï - Moiche (hijos de Moisés) y las sociedades judías `Henoloustz`, `Hitakhdoute´, `Tarbout´, `Keren-Haessode´, y otras ciento, más o menos enmascaradas, diseminadas en todos los países del viejo y del nuevo mundo. 4ª. La Internacional azul o Masonería Internacional que reúne por medio de `la Logia Reunida de la Gran Bretaña´, por medio de `la Gran Logia de Francia´ y por medio de los Grandes Orientes de Francia, Bélgica, Italia, Turquía y de los demás países, a todos los masones del mundo. (El centro activo de esta agrupación, como lo saben los lectores, es la Gran Logia `Alpina´). La Orden judeo-masónica de los `B´naï-B´rith´, que, contra los estatutos de las logias masónicas, no acepta sino judíos, y que cuenta en el mundo más de 426 logias puramente judías, sirve de lazo entre todas las Internacionales enumeradas más arriba. Los dirigentes de la `B´naï-B´rith´ son los judíos: Morgentau, antiguo Embajador de los Estados Unidos en Constantinopla; Brandeis, juez supremo en los Estados Unidos; Mack, sionista, Warburg (Félix), banquero; Elkuss; Krauss (Alfred), su primer presidente; Schiff, muerto ya, que ha subvencionado el movimiento de emancipación de los Judíos en Rusia; Marchall (Luis), sionista. Sabemos de cierto, dice Webster, que los cinco poderes a que nos hemos referido –la Masonería del Gran Oriente, la Teosofía, el Pan-Germanismo, la Finanza Internacional y la Revolución Social- tienen una existencia muy real y ejercen una influencia muy definida en los negocios del mundo. En esto no tratamos de hipótesis sino de hechos basados sobre evidencia documentada...” (22) “Los judíos han sido los más conspicuos en conexión con la Francmasonería en Francia desde la Revolución. (Tomado de Anon - El Poder Oculto de La Masoneria)

El Ilustre sabio jesuita Monseñor León Meurin, S.J., Arzobispo Obispo de Port Louis, en su laboriosísima obra “Simbolismo de la Masonería”, nos demuestra con documentación aplastante que los judíos son los fundadores, organizadores y dirigentes de la masonería, la cual utilizan para lograr el dominio mundial, destruir a la Iglesia Católica y demás religiones existentes.

Carlyle, una de las mayores autoridades masónicas, dice: “La Masonería de la Gran Logia es, en la actualidad, enteramente judía.”  “M. Stamm escribió en 1860 un libro sobre este tema, en el que se prueba que `el reino de la libertad universal sobre la tierra será fundado por los judíos´. En el mismo año, Sammter publicó en el Volsblait una larga carta para demostrar que `los judíos ocuparán muy pronto el lugar de la nobleza cristiana; la aristocracia caduca debe perder su puesto en esta época de luz y de libertad universales, a la que tan próximos estamos. ¿No comprendéis –escribe- el verdadero sentido de la promesa hecha por el Señor Dios Sabaoth a nuestro padre Abraham?, promesa que se ha de cumplir con seguridad, la de que un día todas las naciones de la tierra serán sometidas a Israel. ¿Creéis que Dios se refería a una monarquía universal, con Israel como rey? ¡Oh, no! Dios dispersó a los judíos sobre toda la superficie del globo, a fin de que constituyesen una especie de fermento, entre todas las razas, y al cabo, como elegidos que son, extendiesen su dominación sobre ellas´ “.

El propio Carlyle, masón furioso dice, aterrado de la suerte de la humanidad entre las manos de los judíos: `Cuando los legisladores vuelvan a ocuparse de las sociedades secretas, harán bien en no hacer una excepción en favor de la Masonería´”. “El privilegio del secreto está legalmente acordado a los masones en Inglaterra, Francia, Alemania, y, creemos que en todos los países. El hecho de que todas las revoluciones salgan del fondo de las logias, sería inexplicable si no supiéramos, que, con la momentánea excepción de Bélgica, los ministerios de todos los países se hallan en manos de masones dirigidos, en el fondo, por los judíos”

Drumont escribe: “Para destruir la antigua sociedad que lo repelía, el judío ha sabido colocarse a la cabeza de la acción democrática. Los Carlos Marx, los Lasalle, los principales nihilistas, todos los jefes de la revolución cosmopolita son judíos. (Comentario tomado de la página en internet: Anon – “El Poder Oculto de La Masoneria”)

17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la Bestia (O anticristo)

Los judíos más importantes, líderes de las sectas masónicas en los países orientales y europeos, sólo recibirán autoridad por una hora para regir al mundo con la Bestia o Comunismo porque el Anticristo –que es parte de la Bestia Dragón- los manipulará para que con su poder ellos la coloquen en el pedestal desde donde reinará.

El plan de estos líderes es el de establecer el nuevo orden mundial cuyas medidas entre otras serán las de inocular el chip para imponer que sin él nadie podrá obtener comida o los bienes necesarios para sobrevivir y con él convertirán a las personas en una forma de robots a los que podrán manejar a su antojo, pero renunciarán a ser los principales dirigentes de este nuevo sistema de control para cederle el liderazgo al Anticristo.

Tanto los jefes masones como la Bestia escarlata tienen el mismo objetivo: destruir a la Iglesia católica. La sorpresa –para la masonería- será que una vez instalado el Anticristo en el poder estará listo para eliminar a los judíos de los cuales ya no tendrá necesidad alguna.

17:14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.

 

LA ACCIÓN JUDÍA Y MASÓNICA FRENTE AL CRISTIANISMO

El Eminentísimo Cardenal Caro, nos asegura, a este respecto, que:

“Es indudable que la acción de la masonería contra la Iglesia Católica no es más que la continuación de la guerra a Cristo practicada por el Judaísmo desde hace más 1900 años, eso sí que acomodada, mediante el secreto, el engaño y la hipocresía, a las circunstancias en que tiene que hacerla...” “No olvidemos que el Judaísmo rabínico es el declarado e implacable enemigo del Cristianismo, dice Webster. El odio al Cristianismo y a la persona de Cristo no es cosa de historia remota ni puede mirarse como el resultado de persecución: forma una parte íntegra de la tradición rabínica originada antes de que tuviera lugar cualquiera persecución de los judíos por los cristianos, y ha continuado en nuestro país mucho después de que esa persecución ha terminado...” (51). Por su parte, el “The British Guardian” (13 Marzo 1925), hace esta afirmación: “...la Iglesia Cristiana es atacada hoy como no lo ha sido jamás durante siglos, y este ataque es casi exclusivamente la obra de los judíos” (52). Añade el Excmo. Mons. Cardenal José Mª Caro: “Por lo demás, las relaciones de la Masonería o del Judaísmo perseguidor de la Iglesia Católica y, según los casos, de todo el Cristianismo, con el Bolchevismo y Comunismo, en México, en Rusia, en Hungría y con la amenaza de hacerlo en todas partes, es cosa pública, como lo es la relación del Judaísmo con la Masonería” (53).

(Comentario tomado de la página en internet: Anon – “El Poder Oculto de La Masoneria”)

Pero esta situación corresponde a una época más actual…veamos cómo a través de la historia se van gestando estas cosas:

La identidad de los “diez cuernos” se deduce juntando y analizando detenidamente los datos bíblicos y estudiando la historia de la Era Cristiana, concluimos que los “diez cuernos” son diez reinos (países, naciones) formados durante los siglos del XIV al XVII después de Cristo, o sea, más o menos dentro del período abarcado entre el 1300 y el 1700 d. C. El Imperio Romano, en su manifestación como el “Sacro Imperio Romano” en el occidente de Europa, y como el Imperio Bizantino en el oriente, seguía existiendo, pese a reveses serios que lo debilitaba cada vez más y más. Precisamente, esta condición del Imperio Romano durante la época señalada abre paso a la formación de nuevos reinos. Del caos político de aquellos tiempos emergieron nuevas potencias, forjándose nuevos reinos durante la última etapa de la Edad Media. Asombrosamente, sus ejecutorias durante aquellos siglos son justamente las fijadas proféticamente para los “diez cuernos”, según  las visiones dadas al apóstol Juan en el año 95 d. C. Una vez más las desglosamos: (1) Obran “juntamente con la bestia” por “una hora”, (2) se arremeten contra la “gran ramera”, (3) pelean “contra el Cordero” y (4) son vencidos por Cristo. Dejándonos llevar por el simbolismo que suele ser característico de números en contextos proféticos, no sería obligatorio, a nuestro entender, interpretar literalmente el número “diez”. Sin embargo, no deja de ser significativo y corroborante el que se levantan específicamente en el tiempo indicado a lo menos diez reinos con rasgos que los cualifican para ser los “diez cuernos” profetizados. Procedemos a identificarlos por nombre.

Inglaterra, Bohemia (Transilvania), Alemania (el Sacro Imperio Romano Germánico), Francia, Italia, España, Suecia, Dinamarca, Escocia, Holanda (los Países Bajos).

Estos diez países-cuernos se definieron políticamente durante la existencia del Imperio Romano.

a)  Refiriéndose a estos países, el renombrado historiador Will Durant observa: “Las monarquías nacientes, enriquecidas mediante los ingresos obtenidos del comercio y de la industria, día a día iban librándose del dominio de la iglesia” (La Reforma, por Will Durant. Página 15). Para estos estudios, el vocablo “nacientes” es especialmente significativo. Indiscutiblemente, los diez países nombrados “nacieron” del Imperio Romano. Esta escena importantísima en el gran drama real que estamos presenciando fue proyectada proféticamente muchos siglos antes del evento mediante las visiones de los “diez cuernos”, los que nacieron de la cabeza de la bestia.

b)  “La creación del estado nacional” preparó el camino para “La Reforma Protestante” El “estado nacional” era un nuevo tipo de organismo político sobre la tierra. Se trata de nuevos países que nacieron de la Bestia que subió de la tierra y que se parece a un cordero de dos cuernos: La Masonería.

Entre estos nuevos estados nacionales se encuentran los “diez cuernos”.

c)  Desde 1500 d. C. en adelante, “ningún gobernante de Europa podía seguir visualizando al Papado como un soberano gobierno moral que uniera a todas las naciones en una mancomunidad cristiana. El Papado mismo, convertido en estado secular, era nacionalista. Al decaer la vieja fe, toda Europa se despedazó en fragmentos los cuales no reconocían ninguna ley supranacional o ley moral internacional” (La Reforma, Will Durant, Página 14).

2.  En todos y cada uno de los países nombrados se levantaron multitudes de personas en abierta oposición a la Iglesia Católica Romana, odiándola, despojándola de sus riquezas y  desvistiéndola de su poder.

3.  Implementando sus “reformas” con gran violencia y matanza, la inmensa mayoría de estas mismas multitudes también se hizo culpable de actuar contra el Cordero”.(Comentario tomado de la pág. de Internet: Editorial la Paz).

Y observamos otro comentario que se podría relacionar con los “Diez Cuernos”:

Por ejemplo, según una encuesta de la ONG Oxfam, que lucha en contra de la pobreza, diez grandes marcas son titulares de las principales marcas de productos alimenticios y bebidas del mundo. (Tomado de la pág. Web. ¿Sabes quién es el falso profeta descrito en el libro de Apocalipsis? https://universal.org.mx/sabes-quien-es-el-falso-profeta-descrito-en-el-libro-de-apocalipsis/)

 …y en su lucha contra Dios y Su Cordero enviado a pagar por los pecados del mundo, perderán su ilusorio poder.

17:15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

La Iglesia Católica apóstata se ha empoderado a través de los siglos sobre muchas naciones a fuerza de “llevar el Evangelio” con la estrategia de la tortura e incluso la muerte de ser necesario como lo comentamos en versículos anteriores. 


17:16 Y los diez cuernos que viste en la Bestia Negra, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;

2.  En todos y cada uno de los países nombrados se levantaron multitudes de personas en abierta oposición a la Iglesia Católica Romana, odiándola, despojándola de sus riquezas y  desvistiéndola de su poder.

3.  Implementando sus “reformas” con gran violencia y matanza, la inmensa mayoría de estas mismas multitudes también se hizo culpable de actuar “contra el Cordero”.
(Comentario tomado de la pág. de Internet: Editorial la Paz)

 

17:17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que Él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la Bestia Dragón, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 

La esencia medular de todos los acontecimientos “apocalípticos” está cimentada en la Voluntad de Dios o dicho de otra manera:

¿Por qué Dios permite que las bestias se manifiesten e impongan su poder sobre el mundo y que incluso el Anticristo tome la forma “humana” y reine sobre las naciones?

Dios desea que la gente en general se dé cuenta qué tan lejos pueden llegar las cosas cuando actuamos desde la inconciencia apoyando y tomando parte en actividades que promueven el vicio (desde un acto que pareciera tan inocente como fumarse un cigarro al día), la criminalidad: cuando sabemos que hay personas que atentan contra la vida de los demás como los fabricantes y vendedores de alcohol o refrescos que son venenos para la salud y además los consumimos, o cosas más graves como la trata de blancas que la sociedad contempla a diario con la presencia de mujeres que dedicadas al sexo-servicio no son apoyadas o invitadas a formar parte de alguna ley o sindicato y que si lo son, las autoridades no respetan los acuerdos a los que se comprometieron. (México fue el primer país en Latinoamérica que implementó el apoyo legal para estas mujeres pues en el año 2000 nació la primera cooperativa de trabajadoras sexuales llamada “Mujer Libertad Sociedad Cooperativa” en este país)…la sociedad no ve con buenos ojos la práctica de la prostitución que es también una labor que promueve el abuso sexual en menores de edad, la trata de personas y el narcotráfico pero si la gente no consumiera estos servicios no habría necesidad de ofrecerlos.

Si cada niñ@ en situación de calle fuera acogid@ por las parejas que están tan ávidas de procrear pero que por alguna razón de salud o cualquier otra no les es posible, no existirían las mafias que explotan a la infancia de todas las formas posibles.

Muchas de esas parejas prefieren acudir a un “vientre de alquiler” para resolver su problemática.

Si cada mujer se comprometiera a tener relaciones sexuales cuando su situación personal y la de su pareja presentaran las condiciones favorables para solventar y abrazar un posible embarazo con todas sus implicaciones no existirían los abortos.

Y si cada hombre se equipara con las medidas preventivas para asumir las posibles consecuencias del sexo consensual que pudiera tener con su pareja no tendría que abandonarla dando origen a lo que se conoce como “madres solteras”.

Si las personas que manejan los aparatos automotores de todo tipo y las que los usamos renunciáramos a este tipo de transporte y pensáramos en otras opciones, la calidad del aire que respiramos mejoraría en un 16%; si renunciáramos a los productos industrializados y recuperáramos una forma de vida más “elemental” se acabaría el problema del petróleo y las subsecuentes situaciones de contaminación por las diversas formas de tratamiento de este importante hidrocarburo…

Dios lleva las cosas al extremo para que Sus hij@s vivamos en carne propia las consecuencias de nuestros actos o los resultados de la indiferencia que mostramos por resolver estos problemas y reaccionemos dejando de lado los hábitos destructivos, nuestra egoísta zona de confort y nuestra apatía de lado. Así podríamos decidir de una vez por todas comprometernos con la vida, la salud y el respeto a la integridad de la existencia en el planeta… en otras palabras: COMPROMETERNOS COMO SERES HUMANOS: CON NUESTRA ESENCIA DIVINA.  .


17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra

Los símbolos que leemos en la Revelación que Juan nos hace llegar hasta nuestras manos bajo el nombre de “Apocalipsis” no necesariamente se refieren a un solo significado.

La ramera montada sobre la bestia roja que hemos estado analizando en este capítulo no sólo representa a Jerusalén y a la Iglesia Católica como “la heredera del poder que robaron a los primeros cristianos” sino que también es la imagen de la bandera que actualmente enarbola el Foro Económico Mundial.

Recordemos los anteriores versículos del Apocalipsis:

17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la Bestia Negra

17:16 Y los diez cuernos que viste en la Bestia Negra, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;

En ellos se menciona a los 10 reyes que aborrecerán a la ramera, pues una vez que el anticristo se proclame como el mesías esperado ya no necesitará de la Iglesia que lo “apoye”.

Así que la ramera simboliza primero a Jerusalén: la Ciudad Santa que negó al Verdadero Mesías, después a La Iglesia Católica que pretende representar a Cristo pero que en sus acciones y declaraciones abiertamente lo niega y finalmente “los diez reyes” que se reúnen en el Foro Económico Mundial están organizando la plataforma política y económica sobre la cual estarán erigiendo el trono que muy pronto estará ocupando el anticristo.

No es casualidad que este Foro se celebre en la Ciudad de Davos, en Suiza, en donde se encuentran las cuentas multimillonarias de los empresarios y políticos más poderosos del mundo que intentan ocultar los oscuros orígenes de sus respectivas fortunas.


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