APOCALIPSIS de SAN JUAN, Capítulo CUATRO: Versículos del 5 al 11
CAPÍTULO CUATRO (Continuación)
4:6 Y delante del trono había como
un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono,
cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
4:7 El primer ser viviente era
semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía
rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
4:8 Y los cuatro seres vivientes
tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor
Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
4:9 Y siempre
que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
4:10 los
veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y
adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante
del trono, diciendo:
4:11
Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste
todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Explicación:
4:5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios
Las lámparas de fuego
representan a las siete estrellas que son las leyes que rigen al Universo y sus
ángeles: ellas son en la tierra las lámparas que iluminan al ser humano con sus
7 principios que de seguirlos, las personas podrían evolucionar en paz
siguiendo un coherente equilibrio en su vida.
Se dice que son espíritus de Dios porque cada uno
de ellos son manifestaciones del Creador, Quien actúa por medio de ellos para lograr
este objetivo.
4:6 Y delante del trono había como un mar de
vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro
seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
En esta Visión "el mar de vidrio" es una alusión a un estado aparentemente “fijo” del agua. Y ya que el agua es el principio de la vida en la tierra, entendemos que es una referencia a la situación de caos y violencia del humano contra la naturaleza y contra sus hermanos de jornada.
La imagen nos habla del estado que la Madre Tierra está experimentando en medio del dolor que el ser humano le provoca contaminando sus aguas, su suelo, su atmósfera y extrayendo su sangre para usarla como combustible. Pero esta imagen no habla en forma literal sino velada.
La imagen del "mar de vidrio" es una alusión a las aguas de la tierra que no pueden fluir con libertad pues están convertidas en un cristal fijo que de romperse lo haría en mil astillas y revelarían su dolor oculto.
Los cuatro seres vivientes representan los niveles evolutivos de conciencia que el ser humano habría de alcanzar:
4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
El león representa
el poder de supremacía que habría el ser humano de alcanzar por encima de los
retos de la naturaleza y de su propio ego. También simboliza el poder o la
autoridad que Dios pone en él para dominar sus impulsos básicos haciéndolo
capaz de desarrollar la compasión y con ella la virtud de proteger a cualquier
ser viviente en su entorno mineral, vegetal, animal, etc. Y también el poder de
conservar el estado de inocencia necesario para reconocer que dependemos de la
Voluntad de Dios.
Otra cosa que representa
es el poder que Dios pone en el hombre para amar a la mujer y protegerla pero
también es el símbolo de la nobleza con el que debe siempre proceder. Además de
simbolizar la capacidad y la nobleza con los que la mujer protege a su prole.
El Toro representa
la lealtad y el esfuerzo que un ser con convicción tiene que realizar para
evolucionar ya sea en el plano mental, espiritual y/o material.
El hombre representa el desarrollo de su capacidad mental, la cual en unión a su poder y fuerza para controlar su entorno y su propio ego así como para proteger el equilibrio de la naturaleza y la integridad de los que le rodean le posibilitaría a alcanzar una buena salud y la realización personal, siempre ligado a la conciencia clara de su relación con Dios.
Representa la sabiduría y un grado de conciencia superior que el ser humano
debe desarrollar a lo largo de su existencia
en la tierra a través del ejercicio del Amor Incondicional: esa es la meta de
la humanidad.
El águila simboliza
su última etapa evolutiva en la cual habría de ser libre y soberano de sus
propias capacidades siempre respetando las capacidades de los demás y volando
hacia la libertad en Dios: a través del Conocimiento de Su Palabra.
El águila en vuelo
es la libertad que el ser humano logra cuando es capaz de elevar su
Conciencia y entablar una firme relación con “las alturas” o con Dios: este
símbolo también representa la armonía total de los seres de la superficie de la
tierra con ella y con el cielo, en donde Autoridad y Amor se unen para hacerse
UNO.
Muchos podrían
sentir escalofríos al escuchar hablar sobre la Autoridad…sin embargo en este
caso quisiera hacer una aclaración. El Maestro Jesús es el mejor ejemplo de La
Autoridad más pura y real sobre el mundo, por varias razones:
La primera porque Él
logró elevarse por encima de las limitantes humanas a través de su experiencia
en la tierra, al vivir las tentaciones y distracciones del mundo como cualquier
otro hombre. ¿Quién mejor que Él podría comprender las debilidades y carencias
del ser humano?
La segunda porque a
través de Su Amor purificador y sanador Él representa la esperanza de
protección a la que cualquier humano podría aspirar cuando hombres y mujeres
nos vemos atrapados en la mayoría de los casos en la “realidad” que nuestra
mente en forma caprichosa materializa* para cada quien haciéndonos vivir a veces
un verdadero infierno en la tierra.
Y la tercera lo
capacita en su totalidad cuando por un esfuerzo propio recibe directamente de
Dios el poder del Amor más puro, razón por la cual Él fue capaz de entregar Su
propia vida para salvar a la humanidad de su inminente destrucción.
Si los habitantes del planeta tierra escogieran
como autoridad en su vida al Cristo obtendrían comprensión y perdón (primera
razón), protección completa y guía (segunda razón) y lo más importante: el Amor
incondicional que todo ser humano necesita -para ser feliz- como el aire que
respira.
*El siguiente relato de la tradición hindú nos
ilustra acerca de cómo la mente es capaz de elevarnos al cielo o lanzarnos
directamente el infierno:
Se dice que una vez existió un hombre muy prendado de lo material. Había
evolucionado muy poco en el orden espiritual y dedicó todas sus preocupaciones
a lo inmediato. En cierta ocasión, el protagonista de este cuento se quedó
profundamente dormido. Su espíritu comenzó a vagar. No era lógico que esto le
ocurriera estando vivo, pero hubo un error en el orden natural de las cosas.
Por eso llegó al mundo del más allá.
De pronto el espíritu del hombre de nuestra historia se vio al frente de varios caminos. No sabía cuál tomar y simplemente decidió seguir por el que estaba más cerca. Una gran fortuna, ya que este camino conducía directamente al paraíso de los hindúes. Sin embargo, el hombre lo ignoraba.
El hombre quedó fascinado por todo lo que encontró en el jardín
encantado. Le parecía bellísimo, pero no tenía la más mínima idea de que estaba
en el edén. Por eso se comportaba como si estuviera en un lugar corriente.
Caminó un rato y luego se sintió cansado. Entonces decidió dormir un poco. Sin
sospecharlo, eligió a un árbol de los deseos para acurrucarse allí. Luego, se
quedó profundamente dormido.
Al despertar solo podía pensar en que tenía mucha hambre. Entonces dijo:
“Quisiera tener algo delicioso para comer. Tengo mucho apetito”. De pronto, con
gran asombro, vio que ante sus ojos aparecían las más deliciosas viandas. Sin
preguntarse por qué había ocurrido esto, el hombre solo quiso saciar su
apetito.
Cuando terminó con la comida, sintió sed. Entonces dijo: “Quisiera tener
algo para beber. Tengo mucha sed”. No había terminado de decirlo cuando
aparecieron los más deliciosos vinos, los mismos que inmediatamente probó hasta
quedar satisfecho.
Saciado ya su apetito y su sed, cayó en la cuenta de que no era normal
lo que le estaba ocurriendo: fue entonces cuando el hombre comenzó a sospechar
que algo muy extraño estaba ocurriendo. Empezó a sentir miedo y dijo: “¿Estaré
soñando o habrá fantasmas gastándome una broma?”
Como sus palabras eran órdenes, el árbol de los deseos convirtió en
realidad lo que había en la mente de aquel hombre. Entonces aparecieron un
montón de fantasmas que jugaban y bromeaban con él. Por supuesto, el hombre del
cuento se sintió aterrado. Entonces, sin pensar en lo que decía, señaló: “¡Son
horribles! ¡Seguro me van a matar!”.
Y sucedió lógicamente que los fantasmas lo mataron.
Pese a lo ingenuidad de esta historia podemos observar que encierra una
enseñanza muy cierta: Nos habla de esa magia que tienen las palabras y de cómo atraemos
a aquello que pensamos y/o decimos. Así, aunque hagan falta otros ingredientes,
el propio deseo ya es un viento favorable. A través de las palabras le damos
forma a nuestra conciencia y a nuestra voluntad. Por eso, y aunque nos cueste
creerlo, finalmente terminamos obteniendo todo aquello que habita en nuestra
mente: a este poder en las palabras se le llama “Matrika Shakti”.
Estos seres
vivientes representan el Plan de Dios para el ser humano y cada uno tenía seis
alas porque este número simboliza el Amor*con el que las cosas todas están
creadas: sólo aquél que conoce y practica el Amor Divino será libre.
Los ojos por dentro
de estas criaturas simbolizan el alto grado de Conciencia con el que llevan a
cabo el plan de Dios y los que están por fuera son para observar a la humanidad
y ser testigos de cómo ésta lo cumple…o no.
Los valores numéricos que se conceden a las letras se podrían llamar cabalísticos. Y cada uno de estos valores comprende un significado específico que nos revela el carácter o perfil de una persona o situación observada a través de este estudio Numerológico.
En el caso del número 6, su significado nos habla del amor.
Sin embargo en oposición a este tenemos que el número 9 representa el conflicto.
Y si consideramos que El Anticristo desea imitar y superar en todo a nuestro verdadero Salvador, observaremos que el 6 Repetido tres veces resulta en el número 18 y si lo sumamos (8+1= 9), tendremos un 9, cuyo significado según la Cábala sería el del conflicto.
El número 18 sin embargo tiene un significado todavía más complejo:
18:Conflicto Espiritual - Material
De todos los números compuestos, el 18 es aquél cuyo simbolismo resulta más difícil de traducir.
Los antiguos describen el No. Compuesto 18 con la siguiente imagen: “Una luna irradiada, de la que caen gotas de sangre. Abajo se divisan un lobo y un perro hambrientos, que recogen las gotas de sangre en sus bocas abiertas; más abajo aún, un cangrejo se apresura a reunírseles”. El 18 simboliza el materialismo que trata de destruir el lado espiritual de la naturaleza. Con frecuencia relaciona a la persona o entidad por él representada con amargas peleas dentro del círculo familiar, con guerras, disturbios sociales y revolución. En algunos casos indica que se ganará una fortuna o se logrará una buena posición mediante tácticas divisorias, guerras u otros conflictos. Advierte sobre posibles traiciones y engaños, tanto por parte de “amigos” como de enemigos; también hay peligro en los elementos: incendios, inundaciones, terremotos, tempestades y explosiones, descargas eléctricas o rayos.
Esta interpretación se la debemos a la célebre astróloga Linda Woodman.
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