17) Juan y “Los Extraños”
" Cuando yo comencé a soñar con Juan nos veía a ambos como los niños pequeños que éramos: y como tal pasábamos mucho tiempo jugando y nadando en el río. Fue como después de dos o tres sueños que Juan me preguntó cómo me llamaba y después me comentó que le gustaba mucho nadar pues en el lugar adonde vivía no había adonde pudiera hacerlo. También dijo que él nunca había flotado y que ni siquiera lo había intentado hacer, pero que en los momentos que pasaba conmigo le sorprendía el hecho de parecer casi un pez en el agua. A Juan le tomó algún tiempo darse cuenta de que lo que hacíamos era convivir en sueños. Y cuando lo hizo se maravilló y comenzó a hacer muchas preguntas acerca del lugar en donde estábamos –en sueños- y del lugar adonde yo vivía cuando estaba despierto. Yo le aseguré que mi casa no estaba lejos de la suya y que nuestras madres eran parientes cercanas que se tenían un cariño mutuo y que tal vez algún día lo visitaría en la vigilia, cosa que como sabes n